Cómo podríamos saber si un proceso de Coaching de Equipos ha sido efectivo? Existe manera de medirlo?
El primer indicador de un proceso de coaching de equipo es la percepción del propio equipo sobre la mejora de su competencia o la resolución del problema que había detectado al inicio del proceso. ¿Hemos incorporado nuevos hábitos que nos hacen más eficaces?, ¿Son nuestras reuniones más fluidas y productivas?, ¿Hemos resuelto la indefinición de los roles que nos causaba disfunciones?, ¿Somos capaces de comunicarnos con mayor claridad?, ¿Hemos mejorado nuestro proceso de toma de decisiones?
Las preguntas que hacemos a un equipo para evaluar su grado de avance están referidas en el objetivo que definimos al inicio. Pero tenemos que tener en cuenta que es fundamental no caer en la tentación de valorar el resultado final del proceso desde el punto de vista del coach. La valoración la realiza el equipo desde su punto de vista, desde su definición de lo que es, o ha sido, útil para ellos.
Antes de dar comienzo al proceso , tuvimos conversaciones para definir el para qué de la intervención, qué problemas se pretenden resolver, qué competencias se desean desarrollar o qué retos se quieren alcanzar. Hay que tener en cuenta que, cuanto más específica haya sido esta definición de objetivos, más claramente podrá el equipo responder a la pregunta sobre la utilidad de la intervención. Es imprescindible invertir el tiempo que sea necesario en esas conversaciones antes de comenzar el proceso de coaching.
También pasa muchas veces, que la intervención puede tener impactos significativos en otros objetivos, distinto del planteado en un inicio, como si fueran “efectos secundarios deseables”. No es raro que el equipo declare que el coaching le ha servido para mejorar en aspectos que ni se había planteado, o para resolver cuestiones que fueron surgiendo a lo largo del proceso.
A pesar de esto es necesario tener en cuenta , que a veces, los resultados de una intervención no son inmediatos, sino que sus efectos y su eficacia se constatan al cabo de un período determinado de tiempo.
En mi experiencia, también buscamos indicadores cuantitativos que acompañen y apoyen la evaluación . Aqui comenzamos el proceso de coaching con la realización de un diagnóstico mediante un cuestionario. Este cuestionario contempla distintos factores que definen la calidad de desempeño de un equipo. Cuando lo hacemos así, volvemos a aplicar el mismo cuestionario al final del proceso
Si bien los cuestionarios pueden resultar útiles es importante tener en cuenta que lo que importa es lo que el equipo percibe sobre la mejora de su propio rendimiento.
Marcela Martire
PCC Professional Certified Coach ( ICF International Coach Federation )
Coach de negocios , certificada por ActionCOACH